"Tengo 2 noticias que darte, una buena y una mala. La buena es que no me acuerdo de la mala". Joaquim Labiós De Vriese

El Leñador Cañadiense

En esta sección voy a reflejar mi parte más agreste, y el nombre se lo tengo que agredecer a Marcos de Honorato Caño, ya que cuando coincidimos en rtvv me llamaba así, por mis camisas a cuadros, mi pasado vikingo tal vez (lau me llama vikingo), por mi peso (que ahora se ha reducido)... y dio en el clavo. Alude lógicamente a mi procedencia Cañadiense, y dio en el clavo porque una de mis tempranas pasiones era cortar leña con mi padre. Yo soy agreste, no soporto demasiado tiempo en la ciudad, amo el olor a leña y el monte, los paseos, y las casas a ras de suelo.
El pequeño Quimet con su padre en la casa
Grande, en la que cortamos y podamos muchos
árboles. Mi abuela contó unos 70, hoy hay
ejemplares preciosos de pinos que tienen decenas de años. 
Aquí expondré esta faceta básica, la del kim más electricista, bricolageador, reciclator y alejado al máximo de la ciudad. La ciudad no es para mi... Antes solía decir que la ciudad me gusta si tengo mucha pasta... para ir al gimnasio y a cosas culturales, pero es que ni eso... la ciudad me oprime.
Si tuviera un hijo me gustaría que se criara en un pueblo en el que pudiera campar a sus anchas, comer ranas, mojarse, costiparse y cortar leña,  como yo... que la cosa que más me ilusionó cuando era pequeño fue que mi padre me regaló una preciosa y brillante hacha con asa de madera barnizada y refulgente filo pintado con una gran franja roja.... y yo además siempre quise ser bombero... Me encantaba hacer trizas grandes troncos en cuña.

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